UNA FAMILIA CON ESPÍRITU CÍVICO

Estanislao Álvarez es un joven de 18 años. Asegura no estar ni ahí con la política y, sin embargo, deberá estar el próximo 13 de diciembre en el Estadio Nacional para dar su voto presidencial.
Por Javier Poblete

La familia Álvarez-Silva está compuesta por siete hermanos. Cuatro de ellos superan los 18 años y están inscritos en los registros electorales, pero no por decisión propia. Estanislao “Tano” Álvarez, de profesión kinesiólogo, es el patriarca de esta numerosa familia y su fuerte compromiso cívico lo intenta traspasar a sus hijos obligándoles, apenas cumplen la mayoría de edad, a hacerse ciudadanos.

Este hombre, que se reconoce de izquierda –aunque moderado-, cree que sus hijos deben cumplir su labor de ciudadanos y como tal tienen sus legítimos derechos. Para él, es importante estar inscrito, ya que mal que mal es la opinión de uno. Esto significa una participación directa en los asuntos del país que para el Tano son fundamentales, como el elegir a nuestros representantes.

Por lo mismo les recomienda que se informen y lean la prensa, al menos así sabrán las propuestas y posturas fundamentales de los candidatos. Sin embargo, Tano cree que sus hijos hacen oídos sordos, ya que el diario que llega los fines de semana sólo él lo lee y nadie se lo pide.

Efectivamente, sus hijos no parecen muy informados ni interesados en dar su opinión. De los cuatro que deberán votar en diciembre, sólo el segundo mayor, Tomás (que hoy tiene 22 años), se inscribió por decisión propia. Sin embargo, no tiene muy claro el programa de gobierno de Enríquez-Ominami, su candidato predilecto. Estanislao, que es el más chico de los cuatro, asegura que no tiene muy claro por quien votar: “Yo creo que voy a votar por Piñera, por lo que me dice mi vieja, pero de verdad no me interesa quien salga, total todo va a seguir igual”.

Este joven, que actualmente cursa tercero medio en el Colegio Notre Dame (repitió dos veces), dice ser el único de su grupo de amigos que votará en diciembre. “Mis amigos no están ni ahí con votar. Dicen que los políticos son puros sinvergüenzas… igual tienen razón”, a lo que agrega, “¡Pero si se roban toda la plata!”

Si bien el padre trata de inculcarle a sus hijos lo importante que es la política para un país, el deja que ellos actúen totalmente libres a la hora de elegir su voto. Tano dice que como adultos que son, ellos deben hacerse responsables de sus votos. De hecho, Tano votará por Frei y dos de sus hijos, además de su esposa María Eugenia, tienen al menos intenciones de votar por el candidato de derecha Sebastián Piñera.